Parece que tener una página web está de moda.
Y esto no es ninguna tontería, porque lo primero que hacemos antes de pensar en comprar o contratar nada, es mirar en Internet.
Ya sea para buscar ropa, comprar alimentos, averiguar qué hacer en la próxima ciudad que visitemos o encontrar al mejor dentista que nos podamos permitir para ese dolor de muelas que nos está matando.
Estamos conectados 24h ya sea a través del móvil, en casa o en el trabajo.
Llevamos un ritmo de vida frenético, necesitamos días de 48h y siempre andamos en busca de aquello que necesitamos.
Porque lo queremos ya.
Si además nos dan la opción de poder comprarlo en el horario que mejor nos venga, desde la comodidad de un sofá, nos ahorran largas colas y si encima nos lo mandan a casa, mejor que mejor.
Es una realidad: sabemos que todo está en Internet y cuando lo que buscamos no está ahí, directamente no existe.
Si un negocio no tiene visibilidad en Internet, pierde ventas.
Piensa por ejemplo en cómo le irá a una tienda de moda super fashion en un pueblo de 300 habitantes, sin tener un escaparate en Internet.
Sucedería lo mismo para otra que estuviese ubicada en el último piso de un rascacielos en la ciudad más poblada del planeta o en una calle por donde nunca pasa nadie.
No hace falta ser muy avispado para darse cuenta que, sin estar en Internet y sin utilizar ningún otro medio de promoción tradicional, ninguna de las dos tendrá ventas.
En el mejor de los casos, ambos negocios se adaptarían a las necesidades de su entorno más cercano para poder sobrevivir, antes de pensar en cerrar.
Pero… ¿sería suficiente?
¿Llegarían a fin de mes?
Seguro que ya sabes la respuesta.
LA UBICACIÓN FÍSICA DE UN NEGOCIO NO TIENE NINGUNA IMPORTANCIA… SIEMPRE QUE TENGA VISIBILIDAD EN INTERNET
Ricardo Lop lo entendió muy bien desde el primer día que asistió a un curso en su pueblo para aprender a utilizar el correo electrónico.
No sabía lo que era Internet, ni cómo funcionaba, pero pronto descubrió que todo se podía encontrar ahí.
Y si los demás vendían ¿porqué no iba a vender él?.
Esta mentalidad le llevó a crear su propia tienda online Aceros de Hispania, la cual gestiona totalmente desde Castelserás, un municipio de poco más de 800 habitantes en Teruel, vendiendo sus productos a más de 40.000 clientes de distintos países.
En el siguiente vídeo de apenas 9 minutos nos lo cuenta.
Que nadie se emocione porque obviamente, esto no lo consiguió de la noche a la mañana.
Tuvo que trabajar muy duro durante varios años y formar un buen equipo para sacar su negocio adelante.
Desde luego, conseguir tal volumen de ventas con un ecommerce como el de Ricardo, es una hazaña de magnitud considerable, aunque esto es harina de otro costal.
Pero hoy no me estoy centrando en abrir un negocio online directamente, sino en darle a tu negocio la visibilidad que necesita en Internet con una página web.
Y para ello, no es necesario montar una infraestructura de la pera, ni vivir traumatizado por la parte técnica que conlleva trabajar en este medio.
Si bien es verdad que tener tu propia plataforma te permite hacer cualquier cosa, no hay que olvidar que también existen otras soluciones.
Cada una de ellas con sus pros y sus contras.
Nosotros somos quienes elegimos cual es la solución que más nos conviene, en base a los objetivos que nos marquemos para nuestro negocio.
TENER VISIBILIDAD EN INTERNET TE AYUDA A VENDER
No todo el mundo tiene porqué empezar abriendo un ecommerce, que sería quizá la solución más compleja que menciono hoy.
Existen otras opciones, que dependiendo de cuáles sean tus objetivos, podrían resultarte de mayor utilidad y provocarte menos dolores de cabeza.
Es el caso de Juan Carlos Anglés, que vende su alfalfa a través de Internet .
Y no desde su propia página, no te vayas a pensar, sino utilizando plataformas especializadas de su sector.
Me refiero a sitios como Agroterra por ejemplo, que por cierto no sé si será uno de los que él haya utilizado.
Son estos portales los que se encargan de toda la parte técnica, permitiéndole colocar su producto al precio que considera, venderlo y desentenderse de la parte que le interesa menos.
Para otros negocios o profesionales estar en Internet podría ser una mera cuestión de visibilidad, sin llegar a trabajar el proceso de venta: una forma de facilitar sus datos básicos de contacto o incluso un escaparate de sus servicios.
Dando la posibilidad a sus visitas de poder contactar con ellos a través de otro medio, en caso de estar interesados.
Esta es la opción que ha elegido la ilustradora Soledad Céspedes tanto para su portfolio personal como para su estudio gráfico, esta farmacia de Cuenca o los chicos de CaTeua, quienes elaboran artesanalmente mobiliario a medida en las Islas Baleares.
Todos estos ejemplos son igual de válidos a la hora de tener visibilidad en Internet, que es de lo que se trata.
Cualquier persona podrá encontrarlos porque ya están ahí.
Primer objetivo cumplido.
No obstante, decantarse por una opción u otra no depende sólo del humor con el que te levantes por la mañana.
Existen matices importantes que deberías conocer antes de eso, porque como mencionaba antes, todo tiene pros y contras .
Esta elección condicionará las metas que te marques con tu web, por lo que tu siguiente objetivo debe ser informarte bien, antes de dar el paso.
¿Me cuentas tu opinión?